El domingo por la noche me sorprendió extrañando Buenos Aires, extrañando mucho más a mis amigos y también a esa persona especial que me mandó mensajes todo el fin de semana. Córdoba parece estar llena de lugares hermosos y Capilla del Monte me pareció un pueblo mágico. Desde que llegué me sentí muy bien. Después me fui encontrando con gente que apenas conocía y fue muy liberador. Fue un viaje para descansar, relajarse y meditar.
Ahora de vuelta en la gran ciudad, me muero de ganas por ver a mis amigos que son la familia que yo elijo.
Estoy feliz.
3 comentarios:
:D
brindo por eso
me gusta saber que la pasaste bien :)
LAs personas nunca son completamente felices, por que cuando realizamos un sueño, o un deseo, comienza uno nuevo, y uno hace todo de si para llevarlo a cabo, creo yo..
y se hace un circulo vicioso.
:P
besotes..
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